"Poker de Reinas"
Soledad se quedó conmigo
en un momento de alaridos,
mientras Olvido miraba a la ventana
envuelta en el humo que expulsaba.
Ginebra recordaba todas las noches
que Piedad se excitaba
con Consuelo, al otro lado del teléfono
respondía Serena con su locuaz lengua;
Angustias no tengas miedo
que Socorro aun te ama.
Cae la noche y Sonsoles a ciegas
tantea la cama que Paz,
abierta le prepara,
y la Mar que ruje con fuerza
en esta Luna que nocturna
te Merce, que Violetas
son las flores que para
Remedios tengo preparadas.
Luz entra y la Alma,
os voy a Amar hasta el Alba.
© Momó Díaz